El gobierno fracasa en controlar la epidemia
Los números oficiales indican que Chile mantiene un alto nivel de contagio por el coronavirus. Entre 180 naciones afectadas por la pandemia, nos ubicamos en el número 15, según la Universidad de Hopkins al día de hoy. Asimismo, los países ubicados en puestos anteriores nos superan en cantidad de habitantes lo que agrava la magnitud de los resultados. El gobierno sigue manejando los datos intentado adornar las negativas cifras con comparaciones insostenibles. Al informar los números de contagios, emite frases como “pero efectuamos más exámenes” o “los recuperados superan a los enfermos”. Ahora efectúa un parangón señalando “tenemos menos fallecidos”, sin atender las dudas de su contabilidad y con un burdo manejo de la tasa de letalidad, ya que Chile tiene pocos habitantes. La ansiedad por mostrar logros y obtener dividendos políticos, ha debilitado un factor esencial que es la relación con la comunidad. De esta forma, las medidas restrictivas se trasgreden porque el gobierno construye una imagen triunfalista. En el pináculo del contagio Mañalich sostiene que la cuarentena puede finalizar en algunos lugares. Igualmente, se impone la lógica de quienes viven en el confort del barrio alto santiaguino, sin atender a la mayoría de la población que vive hacinada, sin ahorros, endeudada y sin relaciones ni medios a recurrir. Los hogares de bajos ingresos e importantes capas medias empobrecidas se inquietan con razón, pero sus reclamos son reprimidos de forma brutal y policialmente y se insiste en un acuerdo entre la elite responsable de la actual situación. Así, no se superará la crisis sanitaria ni la económica.