Vietnam sin ningún fallecido por Covid-19

Vietnam sin ningún fallecido por Covid-19

¿Vietnam o Nueva Zelandia?

La deficiente gestión de la epidemia del coronavirus en los países capitalistas industrializados, en especial los de la Unión Europea y Estados Unidos, con falencias en lo sanitario y también en lo ético, dificulta mostrar una referencia capitalista mundial sobre la cual puedan reafirmarse las naciones de menor desarrollo. El desecho de sus ancianos bajo el “sálvese quien pueda”, como el abandono a Italia o el pirateo de implementos clínicos, mostró en toda su magnitud la poca estatura de estados supuestamente superiores. Ante la falta de modelos que mostraran el éxito del sistema, sus propagandistas recurrieron a naciones intermedias, aunque hubo algunos chascarros como el de Corea del Sur. Fue en este plano que apareció Nueva Zelanda, como prototipo de un régimen capitalista exitoso que pudo vencer la epidemia. Así, los voceros de resonancia internacional alabaron sus resultados como un modelo a imitar. Sin embargo, sus registros no tienen comparación con Vietnam, país con resultados superiores, pero que es silenciado porque mantiene un régimen socialista.

Nueva Zelanda entre el progresismo y la alianza con el aparato militar norteamericano

Ubicado en el continente oceánico y constituido principalmente por dos grandes islas a 2.000 mil kilómetros de Australia. Su nación originaria es la maorí, la que fue dominada y aniquilada por conquistadores europeos blancos, de origen inglés y holandés. El nombre de Nueva Zelanda es en honor a la localidad holandesa de Zeeland, ya que los maoríes la denominan Aotearoa. El Imperio Británico se apoderó de las islas en 1840 y la Reina Isabel es la soberana en un régimen de monarquía parlamentaria. Fue el primer país del mundo que concedió el voto a la mujer a fines del siglo XIX, pero su alto desarrollo se debe a que ha sido una colonia ejemplar que le permitió exportar generosamente al mercado británico. Los soldados neozelandeses participaron junto a los británicos en la guerra de los Boers en Sudáfrica y en la Primera y Segunda Guerra Mundial. En 1951 integró el Pacto de Defensa ANZU con Australia y Estados Unidos y participó en las guerras de Corea y Vietnam en el bando norteamericano. Ello le permitió el ingreso al mercado estadounidense, alcanzando un alto PIB, del que obviamente goza la población europea blanca.

Con solo 5 millones de habitantes, de los cuales 600 mil son maoríes, inexplicablemente es una de los cinco estados que participan del proyecto Echelon, el centro ilegal de control de información más poderoso del mundo que integra junto a Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Canadá. Una red de espionaje que controla todas las comunicaciones mundiales establecidas por radio, satélite, microondas, móviles y fibra óptica.

Con relación a la pandemia, estableció una rigurosa cuarentena y su primera ministra, Jacinda Ardern dio el ejemplo recluyéndose en su casa. Igualmente, el gobierno aprovechó la ventaja de ser un país aislado, pequeño, con altos ingresos y un eficaz aparato científico, para manejar un plan cuyo objetivo fue la eliminación del virus, cuestión que alcanzaron con rapidez. Sin embargo, sus particularidades no permiten que pueda transformarse en modelo. Según la Universidad de Hopkins, el país alcanza la cifra de 1.504 contagiados con 22 personas fallecidas. Muy buen resultado.

Vietnam y la experiencia de una larga y sangrienta guerra

Vietnam es un país con un PIB más pequeño que el de Nueva Zelanda, estado que lo invadió siendo cómplice y partícipe de las atrocidades cometidas por los estadounidenses. Hoy ambos países mantienen buenas relaciones diplomáticas y comerciales. Sin embargo, levantar un país devastado por décadas de guerra, con campos saturados por el agente naranja, con gran parte de su juventud muerta o mutilada, es una tarea más que titánica. Vietnam mantiene un alto crecimiento pero no puede revertir en corto tiempo un daño tan grande. Así, el país se encontró frente a una amenaza para la que no tiene suficiente fortaleza material. Con 95 millones de habitantes, comparte con China una frontera de 1.400 kilómetros, lo que significó alta vulnerabilidad frente a la ola de contagios que se desarrolló desde comienzos de año.

Recurriendo a su experiencia histórica reciente, declaró la movilización de toda la sociedad en la “lucha nacional contra el virus”, en la que junto a medidas de aislamiento y persecución del virus, desarrolló, como factor estratégico, una masiva campaña comunicacional que destacó, en redes sociales como en tradicionales afiches, a cada ciudadano, cada vivienda y cada comercio en una fortaleza preventiva. Persiguieron el virus hasta la cuarta cadena de transmisión sin confinamiento generalizado, pero hubo distritos enteros bajo el régimen de cuarentena y la frontera con China fue una prioridad. Según la Universidad de Hopkins actualmente hay 328 contagiados y ni un fallecido. Toda una hazaña.