La ley César y el intento de aplastar a Siria por el hambre

La ley César y el intento de aplastar a Siria por el hambre

La guerra yihadista contra el gobierno del presidente Bachar al Asad fue un fracaso, por lo tanto, Estados Unidos y la Unión Europea decidieron iniciar el asedio económico destinado a vencer a Siria por el hambre.

La llamada “primavera árabe” fue un plan de desestabilización de algunos gobiernos árabes por los servicios secretos inglés, estadounidense, israelí y turco, cuyo objetivo fue apropiarse del petróleo y cambiar la situación geopolítica en el Mediterráneo y Medio Oriente. Se buscó rediseñar la región dividiendo países y creando otros, para que las transnacionales dominasen sin contrapesos. Así, se intentó dividir Siria en tres grande partes, el Sunistan, el Kurdistán y la zona costera para Al Assad. De esta forma, se reducían el Estado y se instalaba una guerra interna permanente. Ingresó un ejército mercenario yihadista de 250 mil combatientes con experiencia en Libia, Afganistán e Irak. Pero la unidad y capacidad del ejército sirio, así como el apoyo ruso, iraní y del Hezbolá libanés, logró que el ejército sirio triunfase. Sin embargo, en toda guerra, la etapa posterior, es tanto o más relevante que los combates, debido a que la reconstrucción significa un alto flujo de capitales como apertura de mercados. En el caso sirio, toda la recuperación está siendo adjudicada a empresas de los países que apoyaron al gobierno, entre ellos China, pero las potencias capitalistas están marginadas de tales negocios, por lo que siguen presionando al presidente Al Assad, para que cambie de política. Además, temen que el ejército y el Estado sirio, resurjan como fuertes maquinarias que amenacen a Israel, principal soporte de los países occidentales en la zona. Estados Unidos y la Unión Europea implantaron la Ley César, destinada a aislar la economía siria, aislándola e impidiendo que pueda comerciar libremente. Cualquier empresa que efectué transacciones comerciales con Siria será sancionada incluyendo productos médicos y alimenticios. Una criminal decisión, como la aplicada a Venezuela, que en el corto plazo traerá hambruna y protestas, pero que será resuelta cuando la industria siria sea reconstruida en su totalidad, especialmente, la alimentaria. Mientras, podrá sortear las sanciones con el auxilio de sus aliados, ya que ninguna nación ha sido derrotada por sanciones.