Reino Unido y Alemania retienen oro de Venezuela

La retención de 31 toneladas de oro venezolano por el Banco de Inglaterra está acaparando la atención mundial por dos hechos acaecidos los últimos días. El primero es el juicio que comenzó en Londres esta semana, debido a la demanda interpuesta en un tribunal londinense por el Banco Central de Venezuela, BCV, destinada a recuperar el oro avaluado en mil millones de dólares y venderlo para traspasar los fondos a la Naciones Unidas, entidad que los administraría y entregaría en ayuda al pueblo venezolano para sortear la crisis de alimentos y medicamentos que genera el bloqueo. El otro acontecimiento fue la revelación efectuada por el ex asesor de Seguridad Nacional, John Bolton en su reciente libro The Room Where It Happened. En el texto, el ex funcionario señala que la retención del oro fue una respuesta del ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Jeremy Hunt a la petición de Donald Trump para presionar al gobierno de Nicolás Maduro. Según John Bolton, durante algunas conversaciones sostenidas en la Casa Blanca, Hunt “estaba encantado de cooperar en las acciones que se podían dar, como por ejemplo congelar los depósitos de oro venezolanos en el Banco de Inglaterra, para que el régimen no pudiera vender el oro para poder seguir funcionando”. La argumentación del Reino Unido radica en que no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, sino que a Juan Guaidó, ignorando que para las Naciones Unidas y todos los organismos internacionales, así como para la gran mayoría de países del mundo, el actual gobierno venezolano es el legal. Sin duda un acto de piratería como los muchos que han efectuado Estados Unidos y la Unión Europea contra las naciones que se les oponen.
De igual manera, en Alemania, el Deutsche Bank tiene retenido un total de 120 millones de dólares perteneciente al BCV. El monto es la diferencia de una garantía de 20 toneladas de oro por un préstamo de 750 millones de dólares que el banco germano efectuó a Venezuela. El gobierno alemán se niega a devolver el dinero, por ello, es probable que, al igual que en el Reino Unido, el caso de judicialice. Un moderno pirateo a plena luz del día.