La derecha y los empresarios resistirán los cambios con todas sus fuerzas
No es un fenómeno nacional, en Bolivia, Ecuador, Colombia, Honduras y otros países del continente, las fuerzas neoliberales resisten los cambios recurriendo a variados tipos de recursos. Impulsan maniobras desde el Estado o asesinan a cientos de líderes sociales, con la intervención activa del gobierno estadounidense. En Chile, el cambio de gabinete es una recomposición de los defensores del modelo y se debe esperar una ofensiva restablecedora, aunque están lejos de triunfar. Pero, intentarán enturbiar el proceso constituyente y, acudirán a expresiones conocidas como las amenazas de la calle, el imperio de los extremos, la falta de consensos o el narco terrorismo. Además, buscarán lograr una alianza con los viudos y viudas de la ex Concertación-Nueva Mayoría, maniobra en la que tampoco tienen asegurado un resultado favorable.
Es un mensaje para quienes creen que el cambio de modelo será un camino de flores o que la fuerza de los empresarios y la Derecha, ha disminuido a tal grado que se encontraría poco menos que en estado terminal. Diagnóstico muy lejos de la realidad, lo que se avecina no es fácil y se necesitará el máximo de unidad de las fuerzas antineoliberales. Pero, sobre todo, es preciso desplegar el poderío del pueblo organizado en los territorios, elaborar el programa democrático y seguir impulsando jornadas de movilización. Nadie puede obnubilarse con las gestiones desde las cúpulas porque desde allí no surgirá solución alguna y es el terreno que le favorece a la clase dominante. El triunfo del 25 de octubre debe ser un hito, pero significa solo un paso más, el objetivo es construir una nueva sociedad.