Portland y Seattle ciudades rebeldes que se enfrentan a Donad Trump

Portland y Seattle ciudades rebeldes que se enfrentan a Donad Trump

Ambas regiones destacan en manifestaciones contra el racismo y la brutalidad de la policía desde la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd, el 25 de mayo, en la ciudad de Minneapolis, Estado de Minnesota a manos de un policía blanco, quien lo asfixió brutalmente.

La extensa ola de protestas se ha extendido por razones que han sobrepasado la causa original que fue el asesinato de Floyd. Es la muestra de un país en el que la desigualdad, abuso y racismo han sido la nota habitual y que lo divide indefectiblemente, con las consecuencias a la vista de cualquier observador. En Portland, ciudad ubicada en el Estado de Oregón, la rebeldía alcanzó un alto grado y no amaina, inclusive los manifestantes derribaron las rejas del tribunal federal, por lo que el gobierno de Trump envió fuerzas federales para controlar los disturbios. Fue para peor, ya que las tropas enviadas por el gobierno central arribaron con extrema brutalidad, deteniendo a personas que no participaban en los enfrentamientos y utilizan carros y uniformes sin identificación, golpeando a transeúntes. Las autoridades locales denunciaron que el procedimiento elevó el nivel de la desobediencia y las reyertas callejeras. En Seattle, capital del Estado de Washington, ubicada en el extremo el noroeste del país, las protestas se concentran en el barrio Capitol Hill, en donde miles de manifestantes atacaron con piedras y ladrillos a la policía. Allí funcionó al comienzo de las manifestaciones una zona autónoma, en un cuadrado que abarcaba unas ocho cuadras, debido a que la policía fue expulsada del edificio en el que funcionaba. Las protestas se desarrollan en diferentes ciudades como Los Ángeles, Nueva York y Richmond. En Austin, Texas, una persona que participaba en una marcha falleció por el impacto de una bala disparada desde un vehículo en marcha. Mientras, en Louisville, Kentucky, tres miembros de una milicia afroamericana, fueron heridos por disparos de una milicia rival de extrema derecha blanca.

La movilización no disminuye y es un inesperado reto para Trump, en medio de una pandemia que tampoco da tregua.