La necesaria nacionalización de los recursos naturales

Manuel Muñoz Barrientos

Hoy el país retorna la discusión de la nueva Constitución Política, pero sigue ausente en la agenda, por maniobra de sectores interesados, uno de los temas más invisibilizados en la discusión: la nacionalización de los recursos naturales y en particular del cobre. El tema, solamente es mencionado por algunos actores políticos o intelectuales, pero no es discutido por los trabajadores de la minería y solo en algunas negociaciones colectivas alguien lo comenta, pero las organizaciones superiores de los trabajadores no levantan una corriente tendiente a promover y dar a conocer a la comunidad la importancia de la Renacionalización de los recursos naturales y del cobre, situación que debería ser un tema prioritario en las asambleas de trabajadores.

Los dirigentes sindicales deben plantearlo con fuerza, porque son los que conocen desde dentro los procesos y saben verdaderamente los beneficios que reportarían al país las inmensas utilidades generadas por la industria y que se llevan las empresas privadas extranjeras hacia sus países de origen. Por el beneficio que traería a los habitantes de nuestro país, se debería exigir que este sea unos de los temas prioritarios a considerar en la discusión de la Nueva Constitución. Debemos recordar que en julio de 1971, por unanimidad, el congreso pleno acordó NACIONALIZAR EL COBRE y que desde ese histórico momento político de Chile, el cobre ha reportado grandes utilidades que han permitido grandes avances en beneficios sociales para el pueblo.

Lo acertado de la nacionalización de la gran minería del cobre lo demuestran las cifras. Desde 1971 hasta el año 2019, la empresa estatal Codelco, le ha entregado más de US$ 130.000.000.000 (130 mil millones de dólares) al erario nacional, lo que representa más del doble que el impuesto a la renta de primera categoría que han pagado absolutamente todas las empresas privadas de todo tipo que existen o han existido en Chile en este mismo período de tiempo.

La nacionalización del cobre, es por lejos, el mayor éxito económico de nuestra historia republicana. Según los profesores Julián Alcayaga y Héctor Vega, en el Anuario de Cochilco 2016, al reportar la tributación de las 10 mayores mineras privadas, se informa que por el año 2016, esta alcanzó la ridícula suma de US$ 17,6 millones, mientras que en el mismo cuadro o planilla, informa que la tributación de Codelco alcanzó a US$ 950,8 millones, y Enami tributó US$ 8,8 millones. Esto quiere decir que Codelco tributó 520,4 dólares por tonelada de cobre producida, Enami 60,9 dólares, y las grandes mineras extranjeras tributaron solo 4,6 dólares por tonelada de cobre que se llevaron de nuestro país. Esa es la diferencia entre la producción estatal y privada del cobre. Este ejemplo se debe a que en esa fecha el precio por libra era de US$2,20, bajo en comparación cuando el precio superó los cuatro dólares por libra cabe consignar que hasta hoy las mineras extraen más de 4.200.000 toneladas de cobre- sin considerar otros minerales-y CODELCO extrae 1.700.000 toneladas y la proyección de la extracción proyectada al 2030 es de 8.000.000 de toneladas.

Son muchos los argumentos a favor de esta iniciativa y se debe exigir, la devolución de lo que le pertenece al pueblo. El proceso constituyente logrará una constitución representativa de los intereses nacionales solo si asegura lo que la gente necesita para alcanzar bienestar, por ello debe incluir claramente la Nacionalización de los Recursos Naturales.