La situación en la Araucanía entra en una fase compleja que solo el gobierno puede destrabar

El inicio de una huelga seca por parte de los comuneros mapuche que están encarcelados y el paro de los camioneros, muestra una situación que se agudiza. Pero el gobierno tiene la clave política para que no se le escape de control.
La movilización mapuche no tiene señal de agotamiento y el gobierno alarga la conflictiva situación inexplicablemente

Solamente una fuerte presión interna de los empresarios de la región, justificaría la actitud de Piñera para alargar de manera innecesaria la huelga de hambre de los presos políticos en el Wallmapu. Hasta el momento, las movilizaciones de apoyo y la propaganda avanzada rural no cesan y es poco probable que amainen. También, el sector duro de la Derecha no desea que el ayuno termine en victoria para los comuneros, aunque esta sea parcial, ya que se identifican con las forestales y los agroindustriales de la región, quienes rechazan un acuerdo que fortalezca a los mapuche, ya que estos reclaman como propias las tierras en que viven y desarrollan sus negocios.
Los camioneros entran en acción como fuerza de choque de la Derecha

La conflictiva situación que se vive desde el Bio Bio al sur, es un tema complejo con raíces históricas y cuya solución va a requerir de un alto nivel en el análisis, debido a que se cruzan factores políticos, económicos, históricos y culturales. Así, se han visto afectados numerosos sectores y los más perjudicados son las y los mapuche.
Pero, el sector más derechista de los camioneros se involucró en forma desmedida, mostrando la hilacha política, ya que no hay solución fuera del diálogo y si se está imponiendo la violencia, el gobierno tiene responsabilidad por la poca voluntad para iniciar conversaciones que apunten a resolver los problemas de fondo que afectan a los mapuche. La poca capacidad de raciocinio los perjudica ya que se involucran en un tema que los sobrepasa y que no se arregla a lo patotero.