Bolivia y la desconexión de los actores sociales con las elites

Bolivia y la desconexión de los actores sociales con las elites

La irrupción de los movimientos sociales no ha sido correspondida con claridad desde la dirigencia del MAS, la que solo está privilegiando el cálculo para volver al poder, profundizando una distorsión que se arrastra desde antes del golpe de Estado.

¿Dónde está la dirección del movimiento popular e indígena boliviano, en Buenos Aires o en La Paz? La última jornada de movilizaciones que buscaba impedir el cambio de la fecha de las elecciones terminó con una derrota de los actores sociales que la impulsaron. No es un gran retroceso, pero fue un triunfo del gobierno que impuso una fecha alargando su gestión y, lo más importante, siguió administrando el país, sobrepasando el mandato que se había autoimpuesto al tomar el poder. La aceptación por parte de los congresales del MAS de la fecha propuesta por Áñez, así como los llamados del ex presidente Morales desde Argentina a que se la aceptase, descolocó a quienes estaban luchando para que los sufragios se efectuasen en septiembre. Es más, los manifestantes habían planteado que si la presidenta no aceptaba sus propuestas, debía renunciar. Sin embargo, al final, hubo una negociación a espaldas del pueblo que mantenía los bloqueos, en la que se decidió aceptar la fecha propuesta por Áñez. En definitiva se impuso una realidad que se arrastra desde el gobierno del Evo Morales, una evidente separación entre la elite masista y los actores sociales, cuestión que resultó fatal a la hora en que la Derecha y el gobierno estadounidense iniciaron la ofensiva para derrocarlo y que no es asumida por los responsables del gobierno depuesto, mucho menos desde una dimensión autocrítica. Pareciera que analizan el golpe de Estado como un accidente pasajero y no reparan en que se debió a un deficiente análisis de la correlación de fuerzas que culminó en una derrota de grandes proporciones que costó numerosos muertos en las filas populares. Ningún proyecto político es derrotado solo por la acción enemiga, una gran parte se debe a los errores estratégicos cometidos por su dirigencia, pero, en el caso del liderazgo del MAS boliviano, pareciera que se insiste en pisar de nuevo la misma piedra y se olvida que su gobierno fue producto de un movimiento social que se había construido mucho antes que Morales y su grupo llegase al poder, del cual es constitutivo pero no es el dueño. Surgen errores estratégicos y tácticos, el ideal sería asumirlos y remediarlos para volver a ser una alternativa de poder.