¿Qué hay detrás de la elección del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, BID?

Chile se alineó con México y Argentina, cuyos gobiernos son motejados de izquierdistas, en el rechazo a la candidatura de un estadounidense para presidir el BID. Los países que solicitan aplazar la elección para el próximo año, esperan la posible derrota de Donald Trump en noviembre. Las razones que se dan, radican en un acuerdo no escrito, en el que se habría decidido que siempre lo presidiese un latinoamericano mientras la vicepresidencia era asumida por un personero estadounidense. Una fantasía, ya que la hegemonía norteamericana en los organismos financieros es absoluta y si existe un competidor, este es China, pero jamás un país latinoamericano, por lo tanto, que Estados Unidos hace décadas atrás no se haya interesado en presidir el organismo solo es por la menor importancia que tiene frente a colosos como el FMI, el Banco Mundial o las entidades financieras del Estado chino. Pero, ¿cuál es la diferencia en la actualidad? Sin duda, la división que existe en las naciones capitalistas desarrolladas entre las tendencias globalista y proteccionista. Así, Trump busca desalojar a los chinos del continente y necesita el control de los organismos financieros. Además, al igual que lo hizo con la OMS, dominada por los globalistas, no desea una entidad opositora a sus objetivos, ya que si bien hoy tiene hegemonía la situación podría cambiar. De ahí que la postulación de Mauricio Claver-Carone no es negociable para Estados Unidos, país que además tiene una alta proporción de votos. Allamand negoció con representantes del globalismo en el país la posición del gobierno chileno, pero tiene reparos en sectores financieros que lo instan a que separe forma de fondo y le critican que, a pesar de su llamado a que el BID se maneje técnicamente, está actuando políticamente. Asimismo, lo exhortan a considerar la propuesta de Claver-Carone, quien está por reducir a cinco años el mandato, lo que evitaría las presidencias eternas que han generado alta corrupción. Tarde o temprano, las disputas del hemisferio norte iban a llegar a Chile, ello complicará los acuerdos entre los sectores neoliberales de la Derecha y la ex Concertación.