Venezuela: ¿Se acerca otra revolución de colores?

Venezuela: ¿Se acerca otra revolución de colores?

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo lamentar cualquier impedimento que obstaculice las garantías electorales en Venezuela. Sus palabras estaban destinadas a alertar por antecedentes internos y no parecen reparar en la extraordinaria situación en que se encuentra dicho país, debido a las sanciones impuestas desde Washington, una descarada forma de intervención sin justificación alguna y mantenidas solo porque la elite que domina en Estados Unidos, no tiene simpatías con el régimen que allí prevalece. En tal sentido, vale preguntarse bajo qué derecho la potencia norteamericana se involucra en los asuntos internos de dicho país. Solamente, porque cree que forma parte del dominio geopolítico que ejerce en la región, por tanto, lo considera parte de su zona de influencia. Ante dicha situación, el origen de cualquier dificultad existente en la sociedad venezolana se encuentra en el gobierno de Biden, como antes lo fue de Trump, Obama y otros.

No puede analizarse la realidad interna y externa de Venezuela sin advertir que es una nación intervenida y, en los hechos, agredida. Durante décadas, los distintos gobiernos estadounidenses han sancionado al país y esperan que colapse y, de esta forma, las multinacionales puedan explotar sus ricas reservas petroleras, lo que no solo permitiría que estas acumulen amplias ganancias, sino que también puede cambiar el mapa mundial de la cadena de suministros de combustibles, por lo que necesitan derrocar a Nicolás Maduro con cualquier subterfugio. Ha requisado un alto número de recursos en el exterior y, a través de las numerosas ONGs que posee, financia con considerables sumas de dinero a la oposición y cada cierto tiempo activa la subversión que incluye sabotajes y asesinatos y hoy parece que nuevamente hay un plan desestabilizador. Ante ello, ¿quiénes “obstaculizan” la libre determinación de las y los venezolanos? Estados Unidos, actuando como guardián de la democracia liberal, ha interpretado los Acuerdos de Barbados a su antojo, como lo señalan las palabras del subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols. En definitiva, la contienda electoral no se desarrolla entre contendientes internos, sino entre Venezuela y Estados Unidos.