¿Se justifica que las Fuerzas Armadas vigilen las ciudades?

¿Se justifica que las Fuerzas Armadas vigilen las ciudades?

Pedir que los militares patrullen las ciudades y se involucren en la represión de los delitos comunes, significa que se esconde la realidad y se evita asumir con seriedad un problema que debería afrontar toda la sociedad, muy en especial el Estado, después de efectuar un análisis de las causas que lo originaron y no solo de sus secuelas, ya que el problema de fondo es el modelo.

Las singulares exigencias de algunos alcaldes y, sobre todo, del liderazgo político derechista, que reclaman el involucramiento de las Fuerzas Armadas en la represión al delito común, o al menos que se dediquen a patrullar las ciudades con mayor ocurrencia de crímenes y robos violentos, es buscar una solución que aparentemente es fácil, pero no asume la real dimensión del problema que es político, social, cultural y, en especial, económico. Si el Estado mínimamente protector que había en Chile, fue desmontado por los Chicago Boys, resulta increíble que la Derecha lloriquee por el asunto. Además, si no se castiga el delito de cuello y corbata rigurosamente, así como los cometidos por miembros de la Iglesia, la represión adquiere connotaciones altamente clasistas.