Desde la región

La aparición de este semanario editado en Iquique y con intenciones de adquirir alcance nacional, es un esfuerzo un tanto inusitado, ya que la gran mayoría de los medios escritos que llegan a todo el país son producidos en Santiago. Una cuantiosa producción de periódicos locales, muchos de ellos online, no pretende extenderse más allá de los límites regionales, por eso, nuestro objetivo es más que audaz. No obstante, asumimos que cualquier propósito en el área de las comunicaciones depende de la capacidad que se tenga para interpretar a la audiencia, que en nuestro caso, es el pueblo de Chile, concebido como el conjunto de hombres y mujeres que viven de su trabajo, ya sea asalariado o de manera independiente.

En términos anecdóticos, siempre se dice que el país está plagado de primeros números de diarios o revistas, sobre todo en el mundo popular y que numerosas iniciativas terminan a poco andar debido a diferentes razones, especialmente las económicas, por lo que otro de nuestros objetivos será la permanencia de sus números, cuestión que a veces tiene carácter heroico, ya que mantener cualquier medio de comunicación sin apoyo económico es un esfuerzo de cíclope, aunque este determina en gran medida el tenor de los contenidos. Este periódico es hijo natural del Boletín de la Jiménez, el órgano de la Intersindical de Trabajadores de Iquique y se autonomiza para intentar representar un pensamiento ideológico más amplio, que supere el análisis político-gremial de la región de Tarapacá y transite por temas que interesen a las grandes mayorías nacionales que habitan el territorio de Arica a Tierra del Fuego.

No intentará concentrarse sólo en lo informativo, sino que profundizará en lo analítico, entendiendo que toda publicación está comprometida con un proyecto de sociedad y que el periodismo independiente es una falacia. A los medios capitalistas les resulta fácil disfrazar su ideología, ya que son expertos en naturalizar las formas en que se manifiesta la dominación, apoyándose en premisas culturales que nos inculcan desde nuestros primeros años en el hogar, luego en el sistema educacional y, muy especialmente, en los contenidos enajenante emitidos por las grandes plataformas mediáticas impresas, radiales, audiovisuales y on line, de propiedad de grandes grupos económicos que le asignan a las comunicaciones un papel estratégico para mantener su privilegios.

Está concebido como un periódico para la liberación y el correr del tiempo dirá si logró el objetivo, cuestión que dependerá de las masas que batallan por establecer una sociedad más justa, de cuya lucha nos sentimos un pequeño pero decidido aporte.