El traspaso de fondos de los trabajadores a honorarios al capital financiero

Nuevamente a los trabajadores honorarios se les descontará de su devolución de impuestos un monto de dinero que se depositará en una AFP. Los gobiernos de Bachelet y Piñera, en cuyos respectivos períodos surgió y se impulsó la Ley de Honorarios, deseaban evitar el aumento de personas sin pensión, quienes eventualmente deberían subsistir con los aportes del Estado, constituyendo un carga para las arcas fiscales.

En la lógica neoliberal impulsada por la Concertación–Nueva Mayoría y la Derecha, el empresariado es el agente principal de la sociedad y su economía, por lo tanto, debe tener el máximo de facilidades para poder acumular ganancias, las que debería invertir en nuevos negocios, así, según ellos, el país crece. Así, el Estado debe garantizarles una normativa que asegure, el abaratamiento de la fuerza de trabajo. Por ello, la precarización del empleo es consustancial al modelo y por ello buscan normar con “realismo” a su favor, la protección de las y los trabajadores.

Bajo esta premisa surgió el empleo a honorarios, factor clave en el abaratamiento de la mano de obra, modalidad que se expandió de manera exponencial en la empresa privada y, a la vez, en el sector estatal, cuestión que es natural para quienes se incorporan al mercado del trabajo, debido a que es la forma de empleo más establecida, sobre todo en los segmentos de trabajadores jóvenes. Bajo esta modalidad, un trabajador a honorarios labora sin responsabilidad contractual por parte de quienes los emplean, lo que significa que no tiene previsión, cobertura de salud, seguros por accidente en el trabajo, seguro de cesantía u otras protecciones. Para cobrar por su servicio emiten un boleta en la cual se le descuenta en cada prestación un 10 por ciento de su sueldo, el que es retenido por Impuestos Internos y devuelto al año siguiente cuando el empleado justifica que su ingreso está exento de tributar. La Ley de Honorarios establece que una AFP se adueñará del total si el contribuyente decide cobertura completa o el 26,9 por ciento, si decide por modalidad parcial.

Quienes “boletean” son personas sumamente vulnerables, debido a que en cualquier momento sus servicios pueden ser suspendidos sin que haya posibilidad alguna de defensa, cancelación de un monto de dinero u otra protección. Por dicha razón, en medio de la crisis epidémica, las y los trabajadores a honorarios han sido despedidos quedando en el desamparo absoluto, razón por la cual han sido numerosas las peticiones para que por este año se les devuelva la totalidad de las retenciones, pero hasta el momento, el gobierno se ha negado a hacerlo. Es evidente que Piñera no dejará pasar la oportunidad para que el capital financiero obtenga una gran cantidad de recursos, ya que al igual que Bachelet, fueron elegidos para favorecer a los grandes grupos económicos, en este caso, los poderosos propietarios de las AFP y las compañías de seguros. Un mínimo criterio indica que las prestaciones de salud como las cotizaciones y los seguros, deben ser cancelados por los empresarios en el marco de un contrato de trabajo, pero en Chile aquello es imposible y, muy por el contrario, se profundizan relaciones laborales asimétricas en las cuales el trabajador es pisoteado por el empresario.